Lleva casi un siglo celebrándose en el Peñón: este fin de semana se ha celebrado en Mónaco la Exposición Canina Internacional, que reúne a los perros con pedigrí más bellos del mundo. Un auténtico acontecimiento para los entusiastas, que acuden allí en cada edición, ya los que se han sumado, como casi todos los años, el Príncipe Alberto y su hermana Carolina.
Ataviada con un abrigo amarillo, la Princesa de Hannover abrazó a todos los animalitos, antes de entregar los premios a los mejores perros junto a su hermano. Ambos se divirtieron pero este año no se habían llevado a ningún niño de la familia: el año pasado, Jacques y Gabriella (pierna enyesada) los habían acompañado, mientras su madre estaba atrapada en Sudáfrica.
Hace unos años, también se habían llevado a algunos de los hijos de Caroline, como sus dos pequeños, Pierre y Alexandra, siempre felices de disfrutar de los animales. Un amor por los animales que anima también a la baronesa Mélanie-Antoinette de Massy, su prima, a cargo de la exposición al igual que su madre, Elizabeth-Ann (fallecida en 2020), su abuela, Antoinette (fallecida en 2011) y su gran -abuela, princesa Charlotte.
La joven de 37 años, muy unida a Albert y su hermana, ha llevado así, un año más, a la distancia la organización de esta gigantesca presentación de 1130 perros de 181 razas diferentes, procedentes de 23 países. Una tarea que no le pesa absolutamente nada. «No pretendo ser un experto a pesar de que he estado viniendo a la exposición canina desde que tenía tres meses en los brazos de mi abuela. Y no me he perdido un espectáculo desde“, explicó al diario Mónaco-mañanamuy orgulloso.
Hay que decir que es una auténtica entusiasta: «Mis preferencias van hacia los perros salchicha. (…) Me enamoré hace unos años de los mastines tibetanos. Son unos perros extraordinarios, los perros más grandes del mundo, los que custodian los templos en el Tíbet, que rondan los 100 kilos. Por otro lado, desaconsejo tener un Mónaco, ¡es complicado de manejar debido al espacio!“, se ríe en la misma entrevista.
Marcada por la muerte de su madre hace dos años, se encuentra sola al mando por primera vez (el año pasado la Exposición se celebró a puerta cerrada). Afortunadamente, puede contar con un equipo muy fuerte: «Somos apasionados en este equipo en el que tengo plena confianza y que hace un trabajo extraordinario. Hemos experimentado varias muertes en los últimos años. Mi madre, por supuesto, pero también nuestra secretaria en 2020 y nuestra directora técnica en 2021. ¡Ya casi empezamos un nuevo equipo!«, concluyó, visiblemente realizada.