Despliegue Plegable Contenido
El Trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una afección que se produce durante la fase premenstrual del ciclo menstrual de la mujer. Se caracteriza por trastornos emocionales, físicos y comportamentales. Si bien el TDPM afecta a un gran número de mujeres, muchas todavía lo toman a la ligera. Esto es un grave error que puede tener graves consecuencias para la salud mental y la calidad de vida de las afectadas.
Descubre los síntomas del TDPM
Los síntomas del TDPM comienzan entre cinco y 10 días antes de la Menstruación y persisten hasta el inicio del ciclo. Entre los síntomas más comunes de este trastorno cabe destacar: Depresión, irritabilidad, cambios de humor, Ansiedad, Estrés, fatiga, problemas de concentración, cefalea, náuseas y dolores musculares. Todos estos síntomas se caracterizan por su intensidad y la incapacidad que tienen las mujeres afectadas para asumirlos.
Aprende a afrontarlo con éxito
Aunque el TDPM se asocia a una serie de síntomas desagradables, existen maneras de afrontarlo. Lo primero que las mujeres deben hacer es reconocer que la situación existe, determinar los factores desencadenantes y aprender técnicas de gestión del estrés, como la relajación, para prevenir y aliviar los síntomas.
Además, es importante llevar una alimentación saludable y evitar el consumo de comidas ricas en grasas y azúcares durante la fase premenstrual, ya que pueden aumentar los problemas emocionales. Otras actividades útiles para combatir el TDPM son el Ejercicio físico, el Yoga y la meditación.
¡Cuida tu salud!
Si los síntomas del TDPM son muy intensos y no se alivia con cambios en el estilo de vida, es recomendable acudir al médico. El profesional podrá ayudar a diagnosticar el trastorno y recetar medicamentos para combatir los síntomas. Además, existen terapias conductuales y farmacológicas que pueden ayudar a aliviar los síntomas.
El TDPM es un trastorno que puede afectar seriamente la calidad de vida y la salud mental de las mujeres afectadas. Por ello, no hay que tomarlo a la ligera y es importante acudir al médico si los síntomas se hacen más intensos. Una vez diagnosticado -y tratado- el trastorno, las mujeres pueden seguir estas sencillas recomendaciones para prevenirlo y afrontarlo con éxito:
- Aprender técnicas de relajación para aliviar los síntomas.
- Ejercitarse con regularidad.
- Mantener una alimentación saludable.
- Evitar el consumo de grasas y azúcares.
- Practicar yoga o meditación.