Es un nuevo tour de force que ha triunfado Rafael Nadal ayer en la pista central de Roland-Garros, su «segunda casa». El español superó con bastante facilidad la sorpresa de la quincena parisina, el noruego Casper Ruud, que perdió en tres sets y menos de 2h30 de juego al final de un partido donde el suspenso nunca estuvo presente. Otra nueva hazaña para la leyenda Rafa, que conquista así por decimocuarta vez el trofeo parisino, un récord rotundo y que le sitúa aún más en la historia de su deporte. Vigésimo segunda victoria en un torneo de Grand Slam que, además, le sitúa dos cuerpos por delante de sus históricos rivales, Novak Djokovic y Roger Federer.
Si el partido fue menos épico que los anteriores, Rafael Nadal se sintió conmovido al final del partido, lleno de alegría y lágrimas después del último punto. Una emoción ampliamente compartida por su clan, presente en las gradas, como en cada edición de Roland-Garros. Su mujer Xisca Perelló en cabeza, todos los allegados al mallorquín miden la contundente hazaña que acaba de realizar a pesar de sus importantes dolores físicos. Como podemos ver en las imágenes, la bella morena compartió este momento de la historia con hermana y madre del campeón 36 años de edad. También estaba su padre Sebastián y lo vimos abrazando a sus familiares (fotos que se encuentran en la presentación de diapositivas).
Siempre me sorprendo cuando gano Roland-Garros, aunque sea la decimocuarta vez
Una nueva consagración para el rey de la tierra batida, que sigue empujando los límites de su deporte y saboreando cada nueva victoria. «Siempre me sorprendo cuando gano Roland-Garros, incluso la decimocuarta vez. Si no te sorprende ganar un Grand Slam, eres súper engreído y yo no me veo así»explicó tras el partido en rueda de prensa.
A pesar del dolor y los problemas físicos, Rafael Nadal continúa impresionando a todos y después de un comienzo de temporada tan fantástico, realmente queremos verlo de regreso en Wimbledon en unas pocas semanas.